Balance en la vida de la persona

Un espíritu saludable nos permite disfrutar de una vida plena mediante el amor, la comprensión, la paz interior, la tolerancia, la serenidad, la felicidad, y la fortaleza del carácter que nos permite reponernos de los golpes de la vida.

La sanación de la espiritualidad termina con los dilemas existenciales, debido a que llegamos a encontrarle sentido a la vida haciéndola más plena y feliz, permitiéndonos sentirnos a gusto con nosotros mismos y nuestro lugar en la vida. Además, nos fortalece la esencia misma de quienes somos.